Jesús Romalde es catedrático del departamento de Microbiología y Parasitología de la Universidad de Santiago de Compostela. Su actividad investigadora se ha centrado en diversos aspectos de los microorganismos presentes en el medio marino, ente ellos algunos virus que son causantes de enfermedades de transmisión alimentaria.
Aunque no se considera un experto en el virus causante de la Codvid-19, ha seguido de cerca la evolución de esta pandemia en el mundo.
Como profesor en microbiología le pedimos que nos explique y nos dé su opinión sobre la irrupción de este patógeno en el ciclo de vida del ser vivo.
¿Cuál es la diferencia en la denominación SARS-CoV-2 y Covid-19 para este virus pandémico?
SARS-CoV-2 es el nombre del virus, asignado por el Comité Internacional de Taxonomía de Virus por su semejanza con el SARS-CoV causante de la epidemia de 2002/2003 de síndrome respiratorio agudo severo. Covid-19 es el nombre de la enfermedad propuesto por la OMS. Viene del inglés Coronavirus Disease 2019. Según las recomendaciones sobre ética en nomenclatura se evita relacionar el virus/enfermedad con una región geográfica o país concreto, con grupos raciales, etc.
Este virus es un nuevo patógeno para los seres humanos ¿De dónde proceden los virus que se convierten en un momento dado en perjudiciales para las personas?
La mayoría de los virus que han causado epidemias/pandemias recientes son virus zoonóticos. Son virus de animales que, en un momento dado por cambios sufridos en su genoma por mutación o recombinación, son capaces de infectar a los seres humanos. Normalmente no pasan de su hospedador primario al ser humano directamente, sino que necesitan un hospedador intermediario donde se producen esos cambios adaptativos.
Los virus que traspasan las barreras entre distintas especies y llegan a los humanos ¿suelen permanecer mucho tiempo en nuestra especie?
Depende del virus y su adaptación al ser humano. El SARS-CoV-2 parece que se ha adaptado muy bien, de ahí su alta transmisibilidad. Esto podría indicar que ya lleva años en contacto con los seres humanos y que su virulencia podría haber aumentado más recientemente.
¿Por qué la Covid-19 tiene mayor incidencia en las personas de más edad?
Parece que la mayor incidencia en pacientes de más edad puede estar asociado tanto a las comorbilidades, especialmente enfermedades cardiovasculares y enfermedades crónicas, así como a la situación de fragilidad que conlleva una respuesta inmunológica más pobre. No sería por lo tanto de una cuestión de edad sino del estado general de salud de cada individuo.
Los seres humanos que no enferman ¿es porque su sistema inmunitario hace frente al patógeno o porque el virus no encuentra la diana sobre la que actuar?
Los primeros datos parecen indicar que la respuesta del sistema inmune frente al coronavirus es efectiva en aproximadamente un 80% de los casos de infección y por eso las personas son asintomáticas o presentan síntomas leves.
En el 20% restante el virus lograría entrar en las células a las que destruye. Al destruirse las células entra en funcionamiento una respuesta inflamatoria para evitar el daño celular y es esta respuesta inflamatoria la que puede complicar el cuadro clínico.
En nuestro entorno ¿por qué canales podría diseminarse el virus?
Las vías de transmisión es por secreciones respiratorias (gotículas) de personas infectadas (sintomáticas o asintomáticas), contacto directo entre personas, o por contacto con objetos y superficies contaminadas. El contagio a través de gotículas se produce por contacto cercano (a menos de un metro) de una persona con síntomas respiratorios (por ejemplo, tos o estornudos), debido al riesgo de que las mucosas (boca y nariz) o la conjuntiva (ojos) se expongan a gotículas respiratorias que pueden ser infecciosas.
Todavía no hay muchos estudios sobre diseminación en el medio ambiente. Sí se ha demostrado que está presente en aguas residuales aunque muy probablemente inactivo. No existen todavía estudios en otro tipo de muestras ambientales. Por otro lado, los últimos estudios limitan su supervivencia en el medio ambiente y en superficies, lo que era esperable por ser un virus envuelto.
¿Conoce alguna iniciativa de investigación que se esté planteando o desarrollando en Galicia referente a este virus?
En Galicia hay diferentes grupos de investigación realizando estudios sobre el SARS-CoV-2, desde: el desarrollo de vacunas utilizando diferentes estrategias; el análisis de los determinantes genéticos y biomarcadores genómicos de riesgo que predisponen a las personas a padecer una infección grave causada por coronavirus; el desarrollo de modelos matemáticos para estudiar la incidencia y expansión del virus; o la detección del virus en aguas residuales para llevar cabo estudios epidemiológicos indirectos y poder prevenir futuros brotes de la enfermedad.
Y por último ¿cree que si por casualidad han caído unas gotículas contenedoras de este virus sobre el filete que me voy a comer, enfermaré?
Los métodos habituales de cocción y preparación de los alimentos eliminan el virus por las altas temperaturas que se alcanzan durante los mismos. Además, si se sirven al momento manteniendo estas temperaturas altas el riesgo es mínimo. De hecho, no hay evidencias de transmisión del SARS-CoV-2 a través de los alimentos. En cualquier caso, la OMS recomienda no consumir alimentos de origen animal crudos o poco cocinados durante la pandemia de Covid-19 y observar escrupulosamente las medidas de higiene durante la preparación de los alimentos.